A/H1N1: que somos inmunes

PAULINO CÁRDENAS

Después de tanta alharaca en torno al famoso virus de influenza A/H1N1, ahora resulta  que muchos mexicanos son inmunes al tan llevado y traído virus, a causa del frecuente contacto que se ha tenido con él desde que apareció en México, según lo acaba de declarar el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos de visita en su tierra natal, León, Guanajuato.

Mucho se ha dicho y escrito sobre la peligrosidad del nuevo virus que, al aparecer en nuestro país oficialmente en abril, fue causa de que el gobierno federal panista decretara la suspensión de actividades totales en México, lo que provocó un daño incalculable a la economía del país, causando despidos, quiebras de empresas y una grave afectación al sector turístico.

Sin embargo, según comentó el doctor Córdova, desde el inició de la contingencia hasta el viernes anterior, habían ocurrido más de 53 mil casos de influenza A H1N1 y se habían registrado 411 defunciones, bastante menos de lo esperado. Señaló que muchos mexicanos podrían haber desarrollado la denominada «inmunidad de rebaño» a la influenza A H1N1, a causa del frecuente contacto que han tenido con el virus.

El funcionario reveló que se ha detectado esa «inmunidad», derivada del contacto que han tenido las personas desde abril que se registró el primer brote de la Influenza. «Y quizás por eso hasta ahora no hemos tenido una cantidad exagerada de casos», declaró el funcionario. «Mucha gente ha estado en contacto con el virus, y quizás por eso la gráfica no se ha disparado y no hemos tenido una cantidad exagerada de casos».

Indicó Córdova Villalobos que de cualquier forma no hay que «cantar victoria», sino de sostener las acciones profilácticas recomendadas por el sector a su cargo, ya que las temperaturas en el país han bajado sensiblemente y aún vienen tiempos más fríos y secos, época de mayor transmisibilidad del maloso bicho.

Buena noticia para quienes creen que ese virus, como lo ha dicho la OMS (Organización Mundial de la Salud) dependiente de la ONU, es un peligro para los seres humanos por lo que muchos incluso usaron tapabocas y que seguro los volverán a utilizar pronto para evitar contagios.

Sin embargo, hay investigadores y científicos independientes que sostienen que lo del virus A/H1N1 –como otros– no es más que un supuesto de la comunidad médica y científica alienada con la OMS, que se ocupan de hacer el suficiente ruido mediático a nivel mundial para espantar a la gente hablando de pandemias que nunca llegan a serlas, atrás de lo cual, sostienen, se esconden grandes negocios entre autoridades, gobiernos y grandes laboratorios.

Por lo pronto, la declaración del secretario de Salud de que muchos mexicanos son inmunes al virus de la influenza A/H1N1, lleva la obvia intención de bajarle el volumen al alarmismo que le había impuesto a sus declaraciones el presidente Felipe Calderón sobre el tema, hasta hace no mucho.

Incluso, depués de la pobreza extrema, el virus de la Influenza ‘A’ fue utilizado como bandera para pedirle a los diputados autorizaran el famoso 2% de impuesto generalizado que al final desecharon por unanimidad los legisladores. Calderón decía que el gobierno no tenía dinero para pagar las vacunas que ya habían sido encargadas a los laboratorios europeos, y que parte de ese 2% serviría para realizar el pago. Ni así.

Como sea, el hecho es que resulta curioso que el secretario de Salud José Angel Córdova Villalobos, hasta ahora haya dicho que muchos mexicanos somos inmunes al virus de la Influenza ‘A’, cosa que no se había ni siquiera insinuado antes. Al contrario. Algo habrá tras esa declaración que quizá pronto trascienda. Porque de que es extraña, es extraña. Aunque sea verdadera. En política, el ‘timing’ cuenta.

pcardenascruz@yahoo.com.mx

Por Nava reculó el PRI

PAULINO CÁRDENAS

Por seguir el estilo de su antecesor, el diriente del PAN, César Nava, echó a perder los acuerdos y componendas a las que habían llegado el miércoles los legisladores del PRI con los del partido en el poder sobre el paquete fiscal enviado por el Ejecutivo Federal al Congreso y que ciertamente a nadie convenció, el cual había sido aprobado la madrugada de ese mismo día, con algunas adecuaciones respecto de como había llegado la propuesta a la Cámara de Diputados el pasado 8 de septiembre.

La evidente inexperiencia política mostrada por el dirigente panista causó escozor entre los priístas, por su falta de sensibilidad. Su imprudencia verbal al criticar desde el mismo miércoles al PRI señalando que ese partido ‘es corresponsable del rumbo de la economía del país y de la definición de la política de gasto, por ser mayoría en la Cámara de Diputados’, enervó los ánimos del principal partido de oposición y echó para abajo las aprobaciones  que se daban ya como buenas.

El dirigente del PAN lamentó que el tricolor haya rechazado el impuesto al consumo de 2%, cuyos montos serían dedicados a combatir la pobreza. “Este es el defecto de la propuesta aprobada esta madrugada (del miércoles) en la Cámara de Diputados, que los recursos que arrojará esta contribución de 16% del IVA no estarán destinados específicamente al combate a la pobreza”, pretexto usado como bandera para su aprobación, que a nadie convenció.

Dijo que la propuesta del jefe del Ejecuivo claramente manifestaba y presentaba la etiqueta de estos recursos adicionales a los programas de combate a la pobreza. Dicho de otro modo, a César Nava le pareció mal que los priístas no se hubieran plegado a la propuesta de Felipe Calderón, por lo que se le hizo fácil, igual que lo hacía su antecesor Germán Martínez, soltar la lengua y despotricar contra los priístas, lo que le mereció que éstos lo pusieran en su lugar.

Eso motivó que los principales jerarcas priístas -tanto de quienes formalmente dirigen ese partido como los que más influyen con sus decisiones tras bambalinas- amenazaran con que en el Senado de la República el famoso paquete fiscal sufriría una revisión exhaustiva. Ayer mismo, la crema y nata del tricolor entre su dirigencia, sus 19 gobernadores y sus legisladores en ambas cámaras, comenzaron a deliberar sobre el paquete fiscal, pero el del PRI.

Los imprudentes comentarios de César Nava, sin duda hechos con la anuencia de su apoderado en Los Pinos, le merecieron una serie de improperios por parte de los priístas, que lo llenaron de feos calificativos como los de ‘ignorante y perverso’ que le endilgó el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas, o los de “chamaquito cobarde, rajón e irresponsable” que le sorrajó el también legislador priísta David Penchyna.

La dirigente del PRI, Beatriz Paredes, no se quedó atrás y acusó al imberbe dirigente panista, de actuar con «oportunismo electoral”. Dijo que es muy grave que el partido en el gobierno pretenda deslindarse de su responsabilidad. “Sus declaraciones son inoportunas, con un claro cariz electorero” y rechazó categóricamente su manipulación y oportunismo.

La insolencia política de Nava le puso en bandeja de plata al PRI, la oportunidad de reivindicarse frente a los mexicanos que habían sentido los acuerdos a los que llegaron en lo oscurito con los panistas en la Cámara de Diputados, como una traición al voto de confianza que le habían otorgado al tricolor, tanto en las pasadas elecciones intermedias de julio, como en las más recientes de octubre.

Ayer trascendió que el paquete fiscal enviado por Ejecutivo Federal al Congreso podría  sufrir significativas modificaciones y que se regresaría al proyecto del paquete económico que proponía el PRI, el cual dizque no afectaría con más impuestos a los constreñidos mexicanos que sufren tanto agobio económico. Los más pícaros apuestan a que las necedades del PAN-gobierno sobre el paquete fiscal 2010 serán muy bien aprovechadas por el PRI, para llevar agua a su molino rumbo al 2012. Y aún falta el Presupuesto de Egresos.

pcardenascruz@yahoo.com.mx

Las aduanas de negociación

PAULINO CÁRDENAS

Ninguna iniciativa pasará sin el consenso del PRI, partido que desde ahora ha quedado constituído de facto en cogobierno de la administración que encabeza Felipe Calderón. El tricolor tiene en su haber 237 legisladores y contará con 14 espacios en cada comisión, de las 20 aduanas legislativas que logró obtener a su favor para su control de las 44 comisiones de la Cámara de Diputados. Además, el PRI contará con sus aliados del Verde Ecologista en las votaciones, con lo que tendría mayoría en San Lázaro.

Por tanto, el PAN deberá buscar consensos a través de reuniones como la que propuso el presidente de la Comisión de Hacienda, Alberto Becerra Pocoroba, por cierto panista, para discutir ‘a puerta cerrada’ el paquete fiscal felipista, con los priístas y los demás legisladores de otras fracciones que se oponen al famoso 2 por ciento dizque para abatir la pobreza extrema. O sea, que los panistas buscarán convencer principalmente a los priístas, en lo oscurito, de las ‘bondades’ del vilipendiado impuesto que nadie quiere.

El pasado martes, después del cónclave priísta celebrado en la capital del país, en el que participaron lesgisladores y gobernadores con la cúpula de ese partido, se había llegado  a la conclusión de que el presupuesto que presentó el Ejecutivo federal ‘no cumple con las expectativas del pueblo’ y por tanto requerirá que los diputados lo rehagan ‘hasta donde sea posible’.

Y cualquier decisión que tomen los legisladores del tricolor sería aprobado sin dificultades, porque el PRI contará siempre con un 47.4 por ciento de la representación general, y la mayoría la tendrá con la suma de los votos del Partido Verde. Aunque la aduana de la Comisión de Hacienda la controla el PAN, con las que tiene en su haber  el Revolucionario Institucional, 20 en total, es suficiente para que el PAN le baje el tono a sus aspiraciones.

De las 44 comisiones, además de las 20 que logró el PRI, al PAN le tocaron 12 , al PRD 6, al PVEM 3, y una a cada uno del los partidos Convergencia, Partido del Trabajo y Nueva Alianza. Cada comisión legislativa la integran 30 diputados, excepto tres: la de Hacienda y Crédito Público la integrarán 34 legisladores, la Jurisdiccional con 16 y la de Presupuesto y Cuenta Pública con 42.

Todas las decisiones se aprueban por mayoría simple con 50 por ciento de los intergrantes, más uno, o por consenso entre los respresentantes de diferentes partidos. Eso quiere decir que la sarten la tiene por el mango el PRI, de aquí hasta que se inicie el proceso por la sucesión presidencial para el 2012, que para muchos ya empezó.

En San Lázaro, lo que de entrada estará en juego será el paquete fiscal que sin duda tendrá implicaciones importantes sobre la inflación. Pero más específicamente hay expectación por saber si el PRI aprobará el famoso 2 por ciento dizque para paliar la pobreza extrema.

La moneda de cambio del Ejecutivo serían los recursos bursatilizados de la renta petrolera que ofreció el secretario Agustín Carstens para los gobiernos de los estados, la mayoría priístas, y que todavía no se otorgan. Es un bono que lograría potenciar los recursos destinados a los gobiernos estatales, en particular los recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas.

Además, se sabe que los gobernadores del PRI quieren quedarse con el manejo de los programas sociales -y los recursos- derivados del Acuerdo de Coordinación para la Concurrencia de Recursos Federales y Estatales para los Programas Sociales Federales, pretensión a la que se opone el Ejecutivo, que actualmente tiene el control de los recursos, asunto que políticamente  será discutido fuerte  ‘en lo oscurito’.

Por ello la importancia de los arreglos ‘a puerta cerrada’ que se estarán dando por ahora en la Comisión de Hacienda, una aduana legislativa muy importante que controla el PAN como parte de las 12 que tiene en su haber, cuya fracción parlamentaria sabe en contraparte que el tricolor controlará 20 en total en San Lázaro. Ahí estará el ‘toma y daca’.

pcardenascruz@yahoo.com.mx

PAN-gobierno vs. PRI

PAULINO CÁRDENAS

El presidente Felipe Calderón y el dirigente del PAN, César Nava, han empezado a presionar más a los priístas para que cedan, y accedan, a votar a  favor del paquete fiscal propuesto por el jefe del Ejecutivo, pero con todo y el controvertido 2 por ciento de impuesto que todo mundo duda que pudiera ser, de veras, para beneficiar a quienes viven en pobreza extrema. Por lo que se ve, los demás sectores no importan, excepto para cobrarles más impuestos.

Muy al estilo de su antecesor, el actual dirigente del PAN, César Nava, empezó a hacer campaña para atribuirle al PRI las culpas que sean necesarias,  por la suerte que corra la aprobación del paquete fiscal propuesto por el jefe del Ejecutivo al Congreso, sobre todo el desdeñado 2 por ciento, ya que la bancada priísta controla de hecho la mayoría de votos en la Cámara de Diputados.

Por su parte, el presidente Felipe Calderón advirtió que «no se puede» y «no se vale» pedir menos recaudación de impuestos y, al mismo tiempo, exigir más recursos públicos para los estados o para programas locales, comentario que sin atreverse a mencionarlos por su nombre, iba dirigido a cada uno de los gobernantes priístas de todo el país.

Haciendo a un lado su discurso escrito y en tono severo, en un evento organizado por por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el mandatario panista dijo que no es fácil aprobar su propuesta de paquete fiscal y enfrentar la crisis en las finanzas  públicas; no se puede pensar en aumentar los gastos públicos, cuando se está viendo una drástica reducción en los ingresos, señaló.

“No se puede, no se vale  decir que no haya más ingresos públicos, que no haya más recaudación, pero a mí si denme más presupuesto para mi estado o para mi programa. No se puede, señores», reclamó Calderón, sin mencionarlos, a los gobernadores priístas, a quienes exigió «hacer la ecuación completa», toda vez que se necesita mantener el gasto e incluso incrementar al apoyo a los programas clave contra la pobreza, pero a la vez se requiere compensar la drástica caída de los ingresos públicos.

Una razón para esa exigencia es porque el futuro alcanzó al gobierno panista que encabeza Felipe Calderón, antes de lo que sus consejeros suponían. La velocidad con la que en sólo dos años de administración aumentó de manera dramática el número de mexicanos que viven en pobreza extrema, de 14 millones a 20 millones, habla del absoluto olvido en que el propio gobierno ha tenido a los pobres más pobres de México.

Aunque también el gobierno panista ha tenido en el olvido a otros muchos sectores porque la prioridad ha sido -y sigue siendo- la guerra contra el narcotráfico, ya se empieza a hablar de lo que pudiera haber detrás del apuro y la urgencia del PAN-gobierno para que  los priístas aprueben ya y como está propuesto, el controvertido 2 por ciento.

Fuentes habitualmente bien informadas coinciden en señalar que en Washington se han encendido luces rojas por la situación en México de su gobierno Federal, de cara al 2010 y más allá. Diversas áreas de inteligencia del vecino país del norte coinciden en señalar que México está caminando aceleradamente hacia la ingobernabilidad, por tres factores fundamentales: por la recesión, por la pobreza y por el  avance del narcotráfico. Preocupa allá el potencial peligro que eso representa, por la cercana vecindad.

El dinero recaudado por el famoso 2 por ciento -unos 70 mil millones de pesos- sería fundamentalmente como recurso estabilizador de la economía, con miras a paliar el descontento social por las erráticas políticas públicas del gobierno que encabeza Felipe Calderón. Por eso es que el PAN-gobierno ha endurecido sus exigencias contra el PRI y sus representantes en el Congreso y en los estados donde los priístas gobiernan. De ahí su apuro y su urgencia, dicen.

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Más impuestos o deuda

PAULINO CÁRDENAS

México está en la disyuntiva de optar por medidas de carácter tributario o buscar un mayor endeudamiento del país. Esto lo dijo así, llanamente, el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribreña. Habló a las claras y dijo que las medidas de carácter tributario contenidas en el paquete económico son necesarias, ante la abrupta caída de los ingresos petroleros.

Un grupo colegiado analizó la posibilidad de pedir prestado, sin embargo, comentó el funcionario, se consideró que hacerlo dejaría una brecha para, por un lado cortar el gasto y, por otro, aumentar el financiamiento. De ahí que se haya optado por considerar las medidas tributarias, cuyo paquete enviado al Congreso por el jefe del Ejecutivo incluye el famoso 2 por ciento para ‘ayudar’ a los más de 20 millones de mexicanos que padecen pobreza extrema en el país.

El funcionario dijo que con el impuesto llamado de Contribución para el Combate a la Pobreza se plantea recaudar casi 72 mil millones de pesos, a efecto de fortalecer los ingresos públicos encaminados a cubrir las prioridades en materia social. También habló, durante el foro Paquete Económico 2010: «Fuentes propuestas de ingreso y prioridades socioeconómicas del gasto», realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro

Dijo por ejemplo, que en materia del Impuesto Sobre la Renta (ISR) hay tres modificaciones relevantes, se toca un régimen especial, el de la consolidación para que nadie pueda diferir impuestos por más de cinco años. Se propone incrementar la tarifa del 28 al 30 por ciento. En este sentido, el funcionario descartó que vaya a haber mayor carga tributaria de los trabajadores ya que en un «60 por ciento no tendrá mayores repercusiones».

Pero el tema central de las discusiones sobre el paquete económico 2010 sigue siendo el famoso 2 por ciento ‘contra la pobreza’, tema en el que el presidente Calderón está más que empeñado en que el Congreso lo apruebe, como parte de tapar el ‘boquete’ fiscal de 300, 000 milllones de pesos que dejó principalmente la gallina de los huevos de oro, Pemex,  y que no se tendrían para el gasto federal del año próximo.

Hasta la representación en México de la ONU está muy a favor del 2 por ciento que propone Felipe Calderón en el paquete fiscal que envió al Congreso, y los mexicanos -ni tampoco los legisladores- saben bien a bien por qué está tan apoyadora dicha representación con el mandatario mexicano, sobre un asunto que, hasta donde dicta la lógica, debería ser un asunto que debe ser de competencia y discusión exclusiva de los mexicanos.

Ha llamado la atención que el representante de la ONU en México, Magdy Martínez Solimán -cuyo cargo es el de coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en México- está montado en una campaña al parejo del presidente Calderón, para hablar de las ‘bondades’ del nuevo impuesto que contiene el paquete fiscal 2010 que a como dé lugar, el mandatario panista quiere que apruebe el Congreso, tal como lo envió para su discusión y aprobación.

Allá por abril, el gobierno mexicano solicitó una línea de crédito de 47,000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional ‘para dar liquidez al mercado y reactivar el circuito de crédito a empresas y familias’. Se dijo entonces que México sería uno de los primeros países en aprovechar el nuevo instrumento de «blindaje» que aprobó el FMI en marzo pasado para países que cumplían sus cuotas con ese organismo.

Esa línea de crédito, junto con la línea de canje de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) y las reservas internacionales, sumarían recursos disponibles por 157,000 millones de dólares. Sin embargo, hasta el Fondo Monetario Internacional está metiendo su cuchara en el asunto del 2 por ciento, en apoyo del gobierno que encabeza Felipe Calderón. O sea: Más impuestos o deuda, como lo dijo el subsecretario Meade Kuribreña.

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La recesión ¿ya terminó?

PAULINO CÁRDENAS

México será unos de los países en desarrrollo más afectados de América Latina, por la crisis global que ha provocado una recesión generalizada en casi todos los países del orbe, no obstante que el Fondo Monetario Internacional acaba de declarar que la recesión mundial ‘ha terminado’. ¿Ha terminado para quién? ¿Para México?

Acá, las autoridades señalan también que la recesión ya terminó, como si fuera el caso de México. Pero los mexicanos lo que están viendo es la desesperación del gobierno que encabeza Felipe Calderón para tratar de allegarle recursos al erario y llenar el ‘boquete’ fiscal de 300,000 millones de pesos que faltarían para completar el presupuesto del año próximo, para lo cual sigue insistiendo en que se apruebe el famos 2 por ciento dizque para paliar la pobreza.

En torno a esa insistencia, está en todo su apogeo una campaña por todos los medios masivos de difusión que lleva de protagonsitas a los pobres, con la que se trata de conmover a la gente para que volteen a ver a los legisladores quienes, de no aprobar ese nuevo impuesto que sería aplicable a todo consumo de bienes y servicios, incluyendo medicinas y alimentos básicos, serían los culpables de no tener los suficientes recursos para los gastos del 2010.

El presidente Calderón tomó de bandera a la pobreza para tratar de convencer a los legisladores de oposición, principalmente a los del PRI, de que aprueben ese 2 por ciento que forma parte del paquete fiscal que deberá aprobarse para ejercerlo el año próximo. Para reforzar su propósito argumentó que el gobierno Federal no tiene dinero para pagar las vacunas para la influenza A H1N1 las cuales ya se encargaron a varios laboratorios europeos y que están por llegar al país.

La semana pasada salió con otra propuesta al Congreso para que se apruebe que los ahorros de los trabajadores, constituídos en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), los cuales pasarían a ser ‘bursatilizados’ para sacarles raja en el mercado de valores con los riesgos que ello implica, cuyas ganancias se harían participar en proyectos de infraestructura. En principio el PRI está de acuerdo con el PAN con esa propuesta.

Calderón ha pedido que ‘por el bien de la Patria’ se apruebe el famoso 2 por ciento -un nuevo impuesto que también pagarían los pobres y que sería aplicado a todo consumo, además del 15% del IVA y otros impuestos más como el IETU, el IDE, el ISR, y sus derivados-, lo que se traduciría en menos consumo, más desempleo, caída en la productividad y en la competitividad. En su conjunto, esos impuestos serían recesivos.

Además, con la baja en las reservas de Banco de México, la severa disminución de la producción petrolera -lo que equivale a muchos menos tributos de los hidrocarburos mexicanos al erario público-, la disminución en el envío de remesas generadoras de divisas, y la caída de los ingresos por turismo internacional por el famoso anuncio al mundo, aquel de la influenza, hacen ver un panorama que dista muchísimo de hablar de que en México la recesión ‘ha terminado’.

El FMI elevó sus previsiones de crecimiento para algunos países desarrollados ante el fuerte tirón de Asia, en donde China alcanzó a crecer 8% en su producto interno este año. Aunque hay señales positivas de recuperación en el resto del planeta, ese organismo alertó que la recuperación será lenta para otras naciones.

Resulta obvio que México se encuentra entre los países en desarrollo que no podrán alcanzar en el corto plazo una recuperación satifactoria ante el problema de la recesión, porque aunque se apruebe el paquete fiscal tal como el jefe del Ejecutivo lo propone al Congreso, dependerá de que Calderón instrumente adecuadas políticas públicas para salir de la crisis, lo cual pocos creen que lo haga pronto y satisfactoriamente. De modo que lo que acaba de anunciar el FMI de que la recesión mundial ‘ha terminado’, evidentemente no alude a México.

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‘Juanito’ se rajó ¿Y el PRI?

PAULINO CÁRDENAS

‘Juanito’ le hará quedar mal a la concurrencia iztapalapense y el PRI anda por las mismas con los mexicanos. El candidato electo por la delegación más poblada de la capital del país acaba de anunciar que pedirá licencia el día primero de octubre una vez que proteste como titular de esa delegación política capitalina, y en el Congreso los legisladores del tricolor se aprestan a aprobar el 2 por ciento de impuesto aplicable a bienes y servicios, si se excluye del paquete fiscal a medicinas y alimentos de primera necesidad.

Esto de nueva cuenta dejaría con un palmo de narices al respetable, por parte de uno, y de otros. ‘Pero así es la política’ dirán los colmilludos obeservadores. Pues sí. Lo que sucede es que por esas promesas que luego no se cumplen es que los ciudadanos responden en las urnas como sucedió el pasado 5 de julio, cuando le negaron el voto al PAN-gobierno en las pasadas elecciones intermedias, precisamente hartos de tantas promesas incumplidas, empezando por las del ‘Presidente del empleo’.

En el caso de ‘Juanito’, quien al final de la película resultó el ganón fue Andrés Manuel López Obrador, al valerse del ascendiente que tiene sobre Marcelo Ebrard para que éste  ‘convenciera’ al delelegado electo por Iztapalapa, de que desistiera de ejercer el cargo para que Clara Brugada se quede en su lugar, obligando a’Juanito’ a salir con una historia parecida a la del expresidente Miguel de la Madrid cuando dijo lo que dijo y que luego negó, sobre las graves acusaciones que hizo contra su sucesor Carlos Salinas de Gortari.

Y ‘Juanito’ salió, a manera de excusa, con una historia parecida; que ‘por razones de salud’ iba a pedir licencia una vez que proteste como delegado en Iztapalapa, porque -primera noticia- ya ‘le habían dado dos infartos’ de los que nunca habló. De esa manera, quien ganó la partida no fue Clara Brugada sino Andrés Manuel López Obrador, quien no tendrá problemas para seguir financiando su kafkiana ‘presidencia legítima’ y hacer proselitismo a su favor en todo el país, con miras al 2012 .

En cuanto al PRI, después de toda la alharaca que hicieron de que por ningún motivo iban a traicionar la confianza que miles y miles de ciudadanos pusieron en ese partido en las elecciones intermedias al depositar el voto a su favor, el tricolor está a punto de salir con que fíjense que siempre no; que si el jefe del Ejecutivo acepta que el 2 por ciento ‘contra la pobreza’ no incluya medicinas ni alimentos básicos, la propuesta del presidente Felipe Calderón al Congreso ‘va que va’.

Los mexicanos están hartos de promesas incumplidas y de políticos rajones. Eso quedó claro el pasado 5 de julio, aunque muchos en la ‘clase’ política no lo han entendido así. Primero fue el PAN-gobierno. Ahora es el PRI y sus huestes incondicionales en el Congreso que están a punto de quedarle mal a los mexicanos.

Si así llegara a suceder, quien pudiera empezar a repuntar para la carrera presidencial sería Andrés Manuel López Obrador, no tanto por lo que haga él, sino por lo que vayan haciendo el PRI y sus aliados por el tabasqueño. Así como la gente votó contra el PAN-gobierno, podría hacerlo a favor del tabasqueño, aunque suene desquiciante.

¿Nadie lo cree?  El PRI, que la siente ganada para el 2012, debería desede ahora poner sus barbas a remojar y aprender la lección del PAN-gobierno que durante dos años y medio se la pasó sin resolver la crisis económica ni otros rubros relevantes, omisiones que hoy le están haciendo mella.

Si el tricolor traiciona en el Congreso la confianza que le dio en las urnas la ciudadanía en julio pasado, México podría estar en el 21012 ante otra hazaña de un pueblo nuevamente engañado, pero ahora a favor de quien, para sacarlo de la jugada en las elecciones del 2006, se dijo que era ‘un peligro para México’. ¿De veras será López Obrador el político más peligroso para México? se preguntan muchos tres años después.

pcardenascruz@yahoo.com.mx

Los sofismas del gobierno

PAULINO CÁRDENAS

Eso que acaba de declarar el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, de que  «la inmensa mayoría de los mexicanos estamos dispuestos a hacer una contribución especial, si se nos garantiza que es para la atención de los más vulnerables», y que el rechazo a la propuesta de dos por ciento de impuesto al consumo es «de algunos», fue igual a lo que dijo la semana pasada el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, en el Congreso de la Unión.

En su comparecencia en la Cámara de Diputados, el pasado 15 de septiembre, en torno al paquete económico para 2010, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, aseguró a los legisladores  que según estudios de mercado, la mayoría de la población estaba de acuerdo con la aplicación del impuesto de 2 por ciento a bienes y servicios de consumo generalizado, el cual si se aprueba le pegará entre otras cosas  a alimentos y medicinas.

El funcionario de Hacienda reconoció la «solidaridad de la mayoría de los mexicanos», y refirió que «varias encuestas recientes indican que una inmensa mayoría de los mexicanos está dispuesta a pagar una contribución adicional que se destine a combatir la pobreza, sobre todo si los recursos obtenidos se ejercen con toda transparencia y su ejercicio está sujeto al escrutinio puntual de la sociedad». Son los sofismas del gobierno.

Incluso el ex secretario de Gobernación y actual presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, se extrañó por la declaración del secretario Carstens y dijo desconocer esas ‘encuestas’ a las que hacía referencia el funcionario de Hacienda para tratar de convencer de las supuestas bondades del famoso 2 por ciento que sería aplicado a todo consumo, el cual se sumaría al 15 por ciento del IVA, si es aprobado.

En el país, millones de mexicanos saben que el problema no son los pobres ni la ancestral pobreza del país,  sino que, en el supuesto de que se aprobara el famoso 2 por ciento “contra la pobreza” como lo quiere el presidente Felipe Calderón, el punto es quién garantizará que ese impuesto que se le cobrará a todos, incluso a los pobres, de veras será para beneficiar a los más vulnerables.

La gente se pregunta por qué hasta ahora descubre el presidente Felipe Calderón que existe la pobreza y la crisis económica tan grave en México, cuando en los casi tres años que lleva su administración lo único que le ha importado ha sido la guerra contra el narcoráfico. Desde meses y meses atrás, cuando los periodistas le planteaban al mandatario panista sobre la crisis que ya azotaba al país, salía con que no era para tanto.

Los mexicanos, mejor que nadie, saben que lo que ha faltado es voluntad política para resolver ese problema. Ha habido intentos muy incipientes para tratar de enfrentar la crisis económica, que al paso de los meses y de los años de su administración, se ha venido agravando por no atenderla. Las políticas públicas que el gobierno Federal ha tratado de echar a andar para paliar la crisis, han servido para poco. De ahí la terapia de choque que ahora se quiere aplicar vía impuestos.

No se sabe bien a bien en qué encuestas se habrán basado el secretario de Hacienda y el titular de Gobernación; habría sido tal vez de alguna encargada por el propio gobierno Federal para tener margen de manipuleo explicatorio. Pero hay una encuesta del Colegio de Abogados de México que señala que el faltante de recursos por 300 mil millones de pesos para 2010, se debe enfrentar con una reducción al gasto público. La muestra fue entre 1,315 personas consultadas vía telefónica en todo el país.

El 73 por ciento se pronunció a favor de reducir gastos en el gobierno Federal para enfrentar la insuficiencia de recursos; sólo 5 por ciento optó por que se aumenten impuestos. El 32 por ciento consideró que la insuficiencia de recursos que enfrenta el gobierno de Felipe Calderón es resultado de gastos innecesarios, en tanto que 2 por ciento la atribuyó a la evasión fiscal, 27 por ciento al dispendio, y el resto no supo o no contestó. Esta encuesta sí es creíble. ¿O no?

pcardenascruz@yahoo.com.mx