PAULINO CÁRDENAS
Sobre el encuentro armado de Apatzingán el vocero del gabinete de seguridad Alejandro Poiré, sin mayores evidencias el pasado viernes dio por muerto a Nazario Moreno González alias ‘El Chayo’, conocido también como ‘El Dulce’, uno de los líderes de La Familia Michoacana. ¿Y su cadáver?. No hubo nada que demostrara que quien es considerado uno de los principales cabecillas de La Familia Michoacana estuviera muerto. Reparando en ello, los mandos del gabinete de seguridad ordenaron de inmediato hallar el cuerpo de Moreno González, ‘a como dé lugar’.
Se dijo a los medios que los delincuentes habían huido al ver la presencia de las fuerzas gubernamentales armadas y que de paso el supuesto cadáver de Nazario Moreno había sido llevado por sus mismos compañeros, junto con otros dos sicarios, a la Sierra Madre del Sur. Luego a modo de excusa se dijo que las fuerzas federales todavía no habían podido incursionar en las entrañas de la sierra. No explicaron por qué.
Los integrantes de la organización delictiva La Familia Michoacana quisieron ser soprendidos por las fuerzas gubernamentales armadas en un operativo ‘secreto’ que comenzó en la zona de Apatingán el miércoles por la noche. Ni siquiera el gobierno que encabeza Leonel Godoy Rangel estaba enterado. Alrededor de esta incursión castrense hay cosas que no checan o que, como ha sucedido con otros operativos, las versiones oficiales no quedan del todo claras.
A cuatro años de iniciado la Operación Conjunta Michoacán, aquel lunes 11 de diciembre de 2006, y después de que La Familia Michoacana había anunciado hace unas semanas que ‘se iba de vacaciones’ este mes de diciembre y que ‘no se hacía responsable de lo que pudiera pasar’ con otras organizaciones delictivas que pelean la plaza, una de ellas la de los Zetas, la semana pasada se dio la incursión ‘secreta’ y ‘sopresiva’ de las fuerzas del gobierno federal contra aquel cártel que supuestamente vacacionaba.
Michoacán está siendo disputada desde hace cuando menos seis años por varios grupos delictivos, uno de ellos La Familia Michoacana, junto con otro rival de peso como son Los Zetas, como parte de la disputa armada por el mando territorial para sus actividades delictivas que se lleva a cabo en la tierra de donde es oriundo el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, Felipe Calderón.
Entre otras entidades, en Michoacán habrá elecciones para gobernador el año próximo, en cuyo marco la hermana del Presidente, Luisa María Calderón Hinojosa, buscará contender y ganar la gubernatura, una vez que surja como candidata del PAN-gobierno para contender en esa plaza y obtenga el apoyo desde el centro para tal propósito.
En tanto la disputa armada por tierras michoacanas se dilucidan con saldos de muertos y heridos que irán en aumento, se infiere que la incursión de las fuerzas castreneses habría sido sugerida por la inteligencia norteamericana y encabezando el operativo elementos de la Marina Armada de México. ¿Por qué? Habría que recordar una de las revelaciones que hizo WkiLeaks sobre la narcoguerra en México publicada por El País de España recientemente.
En uno de los cables secretos atribuído al embajador Carlos Pascual que dirigió a la secretaria de Estado Hillary Clinton, señalaba, palabras más palabras menos, que los operativos armados exitosos contra los sicarios mexicanos se dan cuando interviene la inteligencia norteamericana, sin darle crédito ni al Ejército que comanda el general Guillermo Galván, ni a las Fuerzas Especiales de la SSP federal que encabeza Gernaro García Luna.
Por ende, se cree que atrás del operativo de la semana pasada en Michocán pudo haber estado la mano de la inteligencia norteamericana para ubicar con precisión algunos puntos de incursión castrense, con la intención de que fuera un operativo ‘sorpresivo’ y ‘limpio’ que al final no lo fue. Tan esa era la intención, que ni siquiera el gobernador Godoy estuvo enterado del operarivo de ‘inteligencia’, sino hasta que empezó la reacción de las huestes armadas de La Familia.
Así pues, la información oficial dice que Nazario Moreno González alias ‘El Chayo’ o ‘El Dulce’, falleció en los enfrentamientos que comenzaron en Apatzingán. Mediáticamente ese era el objetivo. Pero, ¿y su cadáver? Dice la versión oficial que su cuerpo, junto con los de otros dos sicarios, se lo llevaron sus mismos compañeros a la sierra donde dieron comienzo los enfrentamientos. ¿Será?