PAULINO CÁRDENAS
Lo que buscaba impedir Felipe Calderón, sucedió. El priísta Fausto Vallejo tomó posesión ayer como gobernador de Michoacán, entidad que el mandatario panista quería para su hermana Luisa María, para lo cual incluso ambos echaron mano del argumento de que el crimen organizado estaba detrás de las elecciones dizque para favorecer el triunfo de quien tiene récord nacional como edil y cuya larga carrera política la vio coronada con la gubernatura de su estado, misma entidad donde nació el Presidente, la cual estuvo en manos del PRD durante una década con Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel.
Al tomar protesta el nuevo mandatario michoacano dijo que su plan de gobierno «marcará el rumbo a seguir de un gobierno eficiente y transparente, para que los michoacanos tomemos las riendas del futuro desde el presente, guiados por el legado del presidente (Lázaro) Cárdenas, con el que nos identificamos la mayoría de los michoacanos y personaje que es patrimonio de todos los mexicanos». Dijo que se regirá bajo los ejes de la participación social, el desarrollo con equilibrio, legalidad y nacionalismo.
Por cierto que el PRI, en voz de su dirigente Pedro Joaquín Coldwell, había señalado hace un par de días que la cúpula de su partido estima que al no plegarse al plan de aceptar la supuesta injerencia del crimen organizado en las elecciones para gobernador en Michoacán, por no haber podido ser demostrado con pruebas ese argumento ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales, ocasionó el relevo de su titular, José Luis Vargas Valdez, quien fue sustituido sin explicación alguna por Imelda Calvillo Tello.
La apuesta de Calderón y su hermana era que las elecciones del 13 de noviembre a la gubernatura por Michoacán, fueran anuladas por la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con el argumento de que había habido injerencia del crimen organizado en el proceso de elección. Esperaban que sucediera lo mismo que en Morelia, la capital, donde acababan de ser anulados los comicios. “Estoy en la espera de lo que digan las instancias del partido, me daría muchísimo gusto volver a ser candidata y ganar la elección”, había declarado optimista la hermana de Felipe Calderón.
Sin embargo, el propio secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, aseguró a principios de diciembre pasado que no había elementos fehacientes que permitieran afirmar que hubo injerencia del narcotráfico en las elecciones de Michoacán, con lo que el titular de la Semar de hecho desmentía las insistentes declaraciones de Calderón.
Cuando el asunto pasó a ser calificado por la Fepade no tuvo elementos fehacientes para anular las elecciones para gobernador de esa entidad, en la que supuestamente hubo presiones por parte de los cárteles de la droga para que votaran por el candidato priísta Fausto Vallejo, por lo que Vargas Valdez, por falta de pruebas, desestimó esa acusación proveniente del Presidente mismo y que había sido secundado por su hermana Luisa María, lo que provocó el enojo de Calderón y por lo cual ordenó su inmediato relevo, según consideró Pedro Joaquín Coldwell.
Incluso en la entrevista radiofónica con Carmen Aristegui, el dirigente priísta dijo el martes que Calderón era un ‘fundamentalista’ que a como de lugar quiere impedir que el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, llegue a sacar al PAN de Los Pinos. Acusó a Calderón de buscar personajes afines e incondicionales para utilizar a la Fepade para ayudar al PAN en el proceso electoral. Lo mismo dijo en una conferencia de prensa ese mismo día.
El dirigente del tricolor fue más allá y aseguró que la nueva fiscal de la Fepade, a quien consideró una mjuer sin expereicna en temas electorales, será una incondicional del mandatario panista, y buscarán desacreditar a ese partido con miras a debilitar la figura del candidato del tricolor, Enrique Peña Nieto, y evitar que llegue a Los Pinos. Estimó que la sumisión a las órdenes superiores de la nueva titular de la Fepade será evidente.
Existe la sospecha en el tricolor que la designación de Imelda Calvillo lleva la intención de lograr en las próximas elecciones de julio lo que no consiguió el Presidente y su hermana con la gubernatura en Michoacán, con el mismo argumento de la injerencia de los cárteles de la droga, ya que a Josefina Vázquez Mota no le ven tamaño para ganar porque representa ‘más de lo mismo’ de los fracasados sexenios panistas, mientras que al amoroso candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador no logran verle todavía su aureola.
Como sea, la llegada del priísta Fausto Vallejo a la gubernatura de Michoacán es una gruesa espina que traerán clavada los hermanos Calderón Hinojosa, por lo que el fundamentalismo panista del Presidente al que se refirió Pedro Joaquín Coldwell en su entrevista radiofónica del martes, junto con la belicofilia que se le ha ido agudizando cada día más, podría llevarlo al extremo de cometer más de un exceso de aquí a las elecciones en un ataque de cólera, lo que ha puesto en alerta al priísmo en pleno.
pcardenascruz@yahoo.com.mx
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